Cada vez son más quienes ven en estos meses una oportunidad para vivir la ciudad de otra manera, con otra luz y otros sabores
La llegada del verano cambia el ritmo de Córdoba. Las altas temperaturas modifican los horarios, alteran los hábitos de vida y empujan a muchos a refugiarse en interiores o buscar destinos más frescos. Sin embargo, cada vez son más quienes ven en estos meses una oportunidad para vivir la ciudad de otra manera, con otra luz y otros sabores. En ese contexto, el Grupo Rosales ha puesto en marcha una propuesta integral para quienes desean aprovechar las noches estivales desde la tranquilidad, el buen comer y el disfrute del patrimonio cordobés.

Bajo el lema Tu verano más fresco, el grupo ha diseñado una serie de experiencias que combinan cena, coctelería, visitas culturales nocturnas y alojamiento en el corazón de Córdoba. La idea, según explica su gerente, Alberto Rosales, es “poner en valor el potencial de la ciudad también en verano, cuando la oferta cultural y gastronómica sigue siendo de gran calidad, pero con una afluencia más relajada que en primavera”. Una apuesta que nace, dice, de un esfuerzo colectivo y familiar que lleva gestándose más de un año.

La propuesta tiene varios niveles. El primero, el gastronómico, se materializa en los menús especiales de verano en los distintos espacios del grupo. Destacan especialmente las X Jornadas del Tartar en el restaurante Puerta Sevilla, con platos frescos como el ceviche de corvina, el tartar de atún rojo o la reinterpretación del steak tartar con toques locales. “Hemos querido adaptar la cocina al clima, con elaboraciones más ligeras y sabrosas, sin perder nuestra esencia”, comenta Rosales. La carta de vinos, renovada con referencias de Montilla-Moriles, completa una oferta que también mira a la sostenibilidad y al producto de cercanía.
La experiencia continúa más allá del plato. Con los llamados “planes completos”, los comensales pueden disfrutar de una cena especial y, a continuación, participar en actividades culturales como el espectáculo de Córdoba Ecuestre en las Caballerizas Reales, la visita nocturna a la Mezquita-Catedral o rutas por los patios más emblemáticos. Todo ello con reserva previa y posibilidad de alojamiento en los apartamentos turísticos La Joya de los Patios, ubicados en pleno barrio de San Basilio. “Queremos ofrecer a quien nos visita —y también al propio cordobés— una forma distinta de vivir la ciudad, con calma, con sentido y sin agobios”, añade Rosales.

Este enfoque busca también combatir la estacionalidad del turismo, ofreciendo alternativas atractivas en una época tradicionalmente más tranquila. “Es una forma de contribuir al desarrollo económico de la ciudad, generando empleo y movimiento también en verano, pero sin masificaciones ni turismo de paso”, subraya el gerente del grupo. En esta línea, destaca la importancia de iniciativas conjuntas entre empresas y administraciones para construir una oferta sólida, diversa y sostenible.

Uno de los elementos más novedosos de esta estrategia es el lanzamiento de la tienda online Universo Rosales, una plataforma digital desde la que se podrán reservar planes completos, comprar productos gourmet y adquirir bonos regalo. La idea es facilitar al máximo la organización del viaje o la experiencia, incluso para quienes residen en la propia ciudad. “Nos adaptamos a las nuevas formas de consumir ocio y gastronomía, donde la planificación digital cada vez tiene más peso”, señala Rosales.
En cuanto a espacios, cada uno de los restaurantes del grupo aporta su sello personal. En la Posada del Caballo Andaluz, por ejemplo, la apuesta se centra en la coctelería veraniega, con combinaciones originales y refrescantes en su patio tradicional. “No hace falta irse lejos para desconectar. A veces un buen cóctel en un entorno agradable es suficiente para cambiar el ánimo de una noche”, apunta Rosales. En La Viuda, por su parte, se mantiene la apuesta por las tapas tradicionales y las veladas de piano flamenco, cada jueves, como una forma de conectar con las raíces sin renunciar a la música ni al disfrute pausado.

Aunque la iniciativa se presenta como un programa veraniego, desde el Grupo Rosales insisten en que no se trata de una campaña puntual, sino de una línea de trabajo que va en la dirección de ofrecer experiencias más completas y adaptadas a los nuevos ritmos del visitante. “Queremos que Córdoba sea vivida, no solo visitada. Y eso pasa por ofrecer calidad, autenticidad y un trato cercano, tanto si vienes de fuera como si vives aquí”, afirma Rosales.
Con iniciativas como esta, la ciudad abre nuevas posibilidades para quienes desean redescubrirla al atardecer, cuando el calor se apacigua y la historia, el sabor y la belleza se dan la mano. Sin estridencias, sin grandes campañas, pero con la convicción de que también el verano tiene su propio encanto en Córdoba. Y que basta una mesa bien puesta, una visita con historia y un brindis bajo las estrellas para volver a sentirlo.