Si aún no has visitado Medina Azahara, ¡no sabemos a qué estás esperando! Conocida como la “Ciudad Brillante”, es un testimonio del esplendor que tuvo el Califato de Córdoba en el siglo X. Se sitúa a unos 8 km de la capital, y es una ciudad capaz de reflejar tanto la grandeza como el poder de una época dorada en la historia de Al-Ándalus. Tanto es así que ha sido denominado Patrimonio Mundial de la Humanidad. Sigue leyendo, porque te vamos a contar todo lo que debes saber para decidirte a hacer turismo cultural en este monumento clave de Córdoba.
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¿Qué es Medina Azahara y por qué es un lugar imprescindible en Córdoba?
Medina Azahara es fue construida bajo el mandato de Abderramán III, el primer califa omeya de Córdoba, alrededor del año 936. Fue concebida ya en sí misma como un espacio majestuoso: la idea es que fuera la nueva capital administrativa, además de la residencia real. De esta manera, se lanzaba un órdago a todos los adversarios, simbolizando así el poder y la supremacía del califato sobre todos ellos. Por desgracia, su esplender fue efímero, puesto que fue destruida a finales del siglo X. Sus ruinas continúan ofreciéndonos un acercamiento a la arquitectura y al urbanismo islámico, al Palacio que un día fue y al patrimonio que todavía alberga. Gracias a la arqueología, hoy podemos disfrutar de un museo que nos permite entrever su grandeza, más allá de las propias ruinas.
La importancia de Medina Azahara radica en ese diseño arquitectónico y urbanístico que ofrece, y que es capaz de reflejar toda la sofisticación de la civilización islámica en Al-Ándalus. Fue declarada Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO en el año 2018, y hacer turismo en ella es crucial para comprender en todo su esplendor la magnitud de la cultura andalusí. Recorrer sus vestigios, observar lo que otrora fue, permite apreciar la organización de una ciudad palatina. Desde sus áreas administrativas hasta el Palacio, las zonas residenciales e incluso el servicio.
Historia de Medina Azahara: El palacio de los Califas
La fundación de Medina Azahara en ese punto de la historia responde a múltiples motivaciones, algunas de ellas políticas y otras simbólicas. Abderramán III buscaba consolidar su autoridad y, además, ser capaz de proyectar una imagen tanto de poder como de legitimidad frente a sus rivales. No solo los externos, sino también todos esos competidores internos que todo líder tiene. La elección del nombre, “Ciudad Brillante”, es en sí misma un símbolo: el deseo de crear un centro resplandeciente, capaz de rivalizar con otras capitales contemporáneas del mundo islámico.
El trabajo que hubo tras esta ciudad fue increíble. La construcción en sí se llevó a cabo en tan solo dos décadas, involucrando a miles de trabajadores y artesanos. Mediana Azahara era una ciudad en toda regla: tenía mezquitas, jardines, viviendas, baños… Es más, se conoce como la ciudad – palacio. Toda ella estaba rodeada de una imponente muralla, en la que se podían encontrar tres terrazas. Destacaba, sobre todo, el Palacio de Zahra, así como los dos grandes salones que este tenía.
Para que podamos entender la grandeza de este complejo, es importante visitar previamente el museo, donde se pueden ver imágenes reconstruidas mediante software de Medina Azahara. Y, sobre todo, poner en contexto histórico la inmensidad de esta construcción, así como el poco tiempo en el que fue realizada.
Por desgracia, tras la muerte de Abderramán III la ciudad comenzó a declinar. Finalmente, durante las guerras civiles que marcaron el fin del califato, Medina Azahara fue totalmente saqueada y abandonada, llegando a quedar en el olvido durante siglos. Gracias a las excavaciones arqueológicas que se iniciaron en el siglo XX, se ha podido recuperar parte de su antiguo esplendor. Y es debido a este trabajo arduo de los expertos que podemos tener esta ventana al pasado que nos permite entender su complejidad y su riqueza.
Visita guiada: Consejos y recomendaciones
Llegar a Medina Azahara no es complicado, puesto que hay autobuses que hacen excursiones prácticamente todos los días. Aunque es cierto que, sin los consejos que te vamos a dar, puede que te encuentres un poco perdido en tu visita.
- En primer lugar, te recomendamos que, antes de acceder al yacimiento en sí, visites el museo y Centro de Interpretación. En él podrás disfrutar de piezas audiovisuales con reconstrucciones de lo que fue la ciudad – palacio en su momento. Te explicarán la estructura, las distintas partes en las que se dividía Medina Azahara y podrás verla en todo su esplendor. Además, tendrás la posibilidad de ver piezas recogidas por arqueólogos en ese enclave, y que te situarán aún más a nivel histórico.
- Si es la primera vez que vas, sería buena idea que reservases con antelación una visita guiada, puesto que así se enriquecerá mucho más la visita en sí. Podrás tener contexto en tiempo real de lo que estás viendo, te guiará por todas las zonas y, además, te dará detalles que podrían pasar desapercibidos en caso de no contar con un guía.
- Ve con calma, y sin prisa, puesto que la visita completa puede durar al menos tres horas, especialmente si quieres conocer absolutamente todos los detalles. Además, te recomendamos ir cómodo, tanto a nivel de vestimenta como de calzado. La mayor parte del recorrido será por terreno irregular y al aire libre, con lo cual es esencial llevar zapatillas cómodas. Asimismo, nosotros siempre llevaríamos tanto agua como protección solar en la mochila. ¡Sobre todo, en los meses más calurosos!
Horarios y precios para visitar Medina Azahara
Los horarios de visita cambian, dependiendo del mes que vayas. Además, hay ciertos festivos que no abre: 1 y 6 de enero, 1 de mayo, y 24, 25 y 31 de diciembre.
- Del 1 de enero al 20 de marzo:
- De martes a sábado: de 09 h a 18 h.
- Domingos y festivos: de 09 h a 15 h.
- Lunes cerrado, excepto víspera de festivos.
- Del 21 de marzo al 20 de junio:
- Martes, miércoles y jueves: de 09 h a 18 h.
- Viernes y sábados: de 09 h a 21 h.
- Domingos y festivos: de 09 h a 15 h.
- Lunes cerrado, excepto víspera de festivos.
- Del 21 de junio al 20 de septiembre:
- De martes a sábado: de 09 h a 15 h, y de 20 h a 22 h.
- Domingos y festivos: de 09 h a 15 h.
- Lunes cerrado, excepto víspera de festivos.
- Del 21 de septiembre al 31 de diciembre:
- De martes a sábado: de 09 h a 18 h.
- Domingos y festivos: de 09 h a 15 h.
- Lunes cerrado, excepto víspera de festivos.
Las entradas son gratis para todos aquellos que sean residentes de la Unión Europea, y de 1,50 € para el resto de personas. En caso de que se haga uso del bus lanzadera, el precio es de 3 € para adultos y 1,50 € para niños. Y en caso de que se adquiera el bus desde la ciudad, que también incluye el bus lanzadera, es de 10 € para adultos y 5 € para niños. Si reservas una visita guiada, el precio es de alrededor de 22 €.
Cómo llegar a Medina Azahara desde el centro de Córdoba
Como hemos explicado antes, Medina Azahara está situada a unos 8 km de Córdoba. Por lo tanto, es necesario desplazarse sí o sí en algún vehículo hasta el yacimiento. Lo más sencillo es coger un bus desde Córdoba; salen desde el Paseo de la Victoria, y hay distintos horarios. Se deben comprar por anticipado, y se puede elegir o bien a las 10 h con regreso a las 13:30 h, o bien a las 10:45 h con vuelta a las 14:15 h. También se puede ir en taxi, ¡o en tu vehículo personal! Es un camino bastante sencillo, y no se tarda demasiado desde el centro de la ciudad.
