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La Sinagoga de Córdoba: una joya mudéjar en la Judería

En pleno corazón de la Judería de Córdoba encontrarás un auténtico tesoro arquitectónico, prueba de que Córdoba tiene un Patrimonio histórico inconmensurable. Hablamos de la Sinagoga de Córdoba, un pequeño pero fascinante edificio que es testimonio del esplendor cultural que tuvo el judaísmo en la época medieval. Además, es un ejemplo excepcional del arte mudéjar, y un legado sefardí que no decepciona a ningún visitante. Hoy te vamos a contar toda la historia de este monumento, así como cuándo puedes ir a visitarlo, para que no te pierdas nada y sepas qué es lo que estás viendo cuando vayas. ¡Sigue leyendo!

interior de la sinagoga de Córdoba

Origen e historia de la sinagoga

La Sinagoga de Córdoba fue construida en el siglo XIV, en el año 1315, durante el reinado de Alfonso XI. Fue Isaac Moheb, un rico miembro de la comunidad judía cordobesa, el que encargó su creación. Lo que buscaba es ofrecer a los judíos un espacio de culto acorde con la riqueza y el prestigio que la comunidad había alcanzado en ese momento en la ciudad. Y fue justo lo que consiguió.

Solo hay que echar un poco la vista atrás para ver que, durante la Edad Media, Córdoba fue un importante centro tanto cultural como religioso. Fue el punto de reunión y de convivencia de musulmanes, judíos y cristianos. Muchos judíos sufrieron restricciones y persecuciones en distintos momentos de la historia, pero en esta etapa consiguieron disfrutar de una época de tolerancia. Y justo en este contexto se erige este edificio, como símbolo de la creatividad y de la vitalidad de la comunidad judía de Córdoba.

No obstante, en el año 1492 se produjo la expulsión de los judíos, decretada por los Reyes Católicos. Tras la marcha forzada de toda la comunidad, el edificio pasó a ser consagrado como una iglesia católica. Aunque no fue su único uso: fue hospital, escuela… Y no fue hasta el siglo XIX que se redescubrió de nuevo su valor histórico, y se iniciaron todos los esfuerzos posibles para llevar a cabo su restauración. En el año 1885 se consiguió que la Sinagoga de Córdoba fuera declarada Monumento Nacional, hito que marcó el inicio de una nueva etapa llena de reconocimiento y restauración. Gracias a eso, nosotros podemos disfrutar ahora de un increíble Patrimonio histórico y cultural.

Características arquitectónicas

Pasemos a ver cómo es exactamente la Sinagoga a nivel arquitectónico, que es donde reside la magia. Es un pequeño edificio rectangular que combina una disposición muy sencilla con una decoración llamativa y exuberante; de este modo, es un ejemplo vivo del arte mudéjar. Pese a que sus dimensiones son modestas, hablamos de un enclave con detalles arquitectónicos donde podemos ver el refinamiento y la habilidad de los artesanos que lo construyeron. Sin duda, un auténtico espectáculo.

La planta del edificio es rectangular, y se compone de un patio de entrada, una sala de oración y una galería elevada. Esta última estaba reservada para que las mujeres pudieran rezar, y se conocía como matroneo. Es una división muy común en las sinagogas, que responde a la tradición judía de separar por género.

Aunque lo más impresionante es la ornamentación de la sinagoga. Las paredes se encuentran totalmente recubiertas de estuco tallado con intrincados motivos geométricos. Además, también hay detalles vegetales y epigráficos, tan propios de este arte. También se pueden hallar textos en hebreo decorando las paredes, algunos de ellos con citas bíblicas y otros enfocados a la alabanza a Dios.

Es en la pared este donde se encuentra el arca sagrada o hejal. Y ahí se puede ver una decoración muy rica, que enmarca el espacio destinado a guardar la Torá.

Si bien es cierto que el techo es más sencillo que las paredes, continúa siendo un gran ejemplo de carpintería mudéjar.

La sinagoga en la actualidad

Hoy en día, la Sinagoga de Córdoba es mucho más que un lugar histórico o un monumento que visitar. Es resultado de una rica herencia multicultural de la ciudad, así como un recordatorio de la importancia de la sociedad judía en la ciudad. Es más, es uno de los tres únicos ejemplos que se pueden hallar de sinagogas medievales en toda España. Las otras dos se encuentran en Toledo, y son la Sinagoga del Tránsito y la Sinagoga de Santa María la Blanca.

El edificio ha sido restaurado para garantizar su conservación, y se ha buscado en todo momento devolverle su esplendor original. Ahora mismo no se está usando como espacio de culto, pero es un museo y un legado del patrimonio sefardí en Córdoba. Los visitantes pueden recorrer sus salas, así como admirar de cerca su magnífica decoración. Un espacio de culto para poder aprender sobre la historia de los judíos.

Además, forma parte del itinerario de la Red de Juderías de España. Este es un proyecto que promueve la preservación y difusión del patrimonio sefardí en todo el país, y hace que el edificio reciba una gran afluencia tanto de turistas como de estudiosos.

Horarios de visita

La Sinagoga de Córdoba está abierta al público durante todo el año, aunque es cierto que los horarios varían dependiendo de la temporada. Ahora mismo, el horario oficial es:

  • Martes a domingo: de 09:00 h a 15:00 h.

Todos los lunes permanece cerrado y, además, sucede lo mismo con los festivos como el 1 de enero, 6 de enero y 25 de diciembre. La entrada es gratuita para todas aquellas personas que sean ciudadanas de la Unión Europea.

Ubicación y monumentos cercanos

La Sinagoga de Córdoba está situada en pleno corazón de la Judería, un auténtico laberinto de calles estrechas y empedradas que ya ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La dirección exacta es Calle Judíos, número 20. Se puede llegar paseando desde la Mezquita Catedral, que está a unos diez minutos, aunque también es accesible a pie. ¡Y es un punto perfecto, porque tiene muchos monumentos cerca!

  • La Mezquita-Catedral: que se encuentra muy cerca paseando y es una de las maravillas arquitectónicas más famosas del mundo.
  • La Casa de Sefarad: ubicada a pocos metros, un museo dedicado a la historia sefardí.
  • El Zoco Municipal: un mercado artesanal que te recomendamos visitar sí o sí.
  • La Puerta de Almodóvar: que es una de las entradas más antiguas que conserva la ciudad.
  • El Puente Romano y la Torre de la Calahorra: muy cerca también de la Mezquita-Catedral.