La Mezquita-Catedral de Córdoba es, sin lugar a duda, una de las grandes joyas arquitectónicas de España. Y, además, un monumento que ha sido catalogado como Patrimonio de la Humanidad. Es un edificio magnífico en todos los sentidos: a nivel estructural, histórico… y un auténtico testimonio del legado islámico y cristiano de la ciudad. Sigue leyendo, porque te vamos a contar todo lo que debes saber sobre este templo antes de visitarlo. De esta manera, lo vas a disfrutar incluso más.
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Breve historia de la Mezquita
Hacer breve la historia de la Mezquita es una labor compleja, puesto que se remonta al siglo VIII, cuando los musulmanes establecieron el Califato de Córdoba. Fue por ese entonces cuando Córdoba se convirtió en el centro neurálgico del poder islámico. En ese contexto, el emir Abderramán I decidió construir una mezquita en el año 785 sobre los restos de una antigua iglesia visigoda dedicada a San Vicente Mártir. Esta decisión marcó el inicio de lo que es ahora un monumento emblemático en occidente.
La Mezquita fue ampliada y embellecida por los distintos emires y califas sucesivos, alcanzando su máxima expansión en el siglo X bajo el califato de Abderramán III. Pero en el siglo XIII, con la Reconquista cristiana, la Mezquita fue transformada en una catedral católica. Se respetó gran parte de la estructura islámica original, lo que dio lugar a un edificio donde se fusionan culturas y religiones.
La construcción de la Mezquita: Orígenes y expansión
La construcción de la Mezquita comenzó bajo el mandato de Abderramán I, quien compró una antigua basílica y edificó el primer tramo de la Mezquita. La obra inicial era sencilla, con una sala de oración y once naves con columnas, así como arcos de herradura, creando un diseño distintivo. Con el tiempo, la Mezquita se amplió, convirtiéndose en la más grande de todo occidente.
Algunos de los responsables de estas ampliaciones fueron Abderramán II, Al-Hakam y Almanzor. En particular, la reforma de Al-Hakam fue clave, ya que amplió la sala de oración y añadió un mihrab, elemento decorativo esencial. La expansión de Almanzor fue la última y llevó la Mezquita a alcanzar su máxima extensión de 24.300 metros cuadrados.
Transformación en Catedral: La llegada del Cristianismo
Con la Reconquista en el siglo XIII, la Mezquita fue consagrada como una catedral cristiana. Aunque se realizaron cambios significativos, se preservó la arquitectura islámica, conscientes del valor histórico del edificio. En el interior, se construyó una nave principal renacentista, sobresaliendo en el centro del edificio, y se añadieron el coro, la Capilla Mayor y altares dedicados a santos cristianos. Esta integración respetuosa mantuvo buena parte de la decoración original.
Arquitectura y diseño
La Mezquita-Catedral es un ejemplo de la arquitectura islámica en occidente y muestra cómo los estilos cristianos se integraron armónicamente. Cada rincón refleja la evolución histórica y las influencias culturales que dejaron su huella a lo largo de los siglos.
El bosque de columnas y los arcos de herradura
Uno de los elementos más impresionantes de la Mezquita es su famoso bosque de columnas, un espacio compuesto por más de 850 columnas de mármol, granito y jaspe, que sustentan una estructura de arcos dobles. Estos arcos de herradura y de medio punto permiten que la estructura gane altura y luminosidad, destacando como un elemento distintivo del arte islámico y reflejo de una influencia visigoda.
El Mihrab
El Mihrab es uno de los elementos más sagrados de la Mezquita, indicando la dirección de la Meca y decorado con mosaicos de oro, azul y verde. Su ornamentación es extraordinaria y su cúpula, decorada con patrones geométricos, es un ejemplo de la maestría artesanal de la época.
La Capilla Mayor y el Altar
Tras la conversión de la Mezquita en catedral, se construyó en su interior la Capilla Mayor, con un estilo renacentista que contrasta notablemente con la estructura islámica circundante. Tanto el coro como el Altar Mayor están decorados con tallas de madera y mármol, representando escenas bíblicas y logrando una integración armónica en el conjunto.
El Patio de los Naranjos
Otro de los espacios emblemáticos es el Patio de los Naranjos, que se encuentra a la entrada. Lleno de árboles de naranjo que le otorgan su nombre y aroma característicos, tiene una extensión de más de 6.000 metros cuadrados, con una fuente central y acueductos que riegan los árboles. Este espacio de tranquilidad conecta con la naturaleza y recuerda la importancia del entorno en la arquitectura islámica.
Horarios y precios
La Mezquita-Catedral tiene diferentes horarios según la época del año:
- Horario habitual: abierta de 10 h a 19 h.
- Horario de visita gratuita: de lunes a sábados, de 08:30 h a 09:30 h (excepto celebraciones especiales).
Entradas:
- General: 13 €.
- Reducida: 10 € (para mayores de 65 años o estudiantes con Carnet Joven).
- Reducida: 7 € (para niños de 10 a 14 años o personas con discapacidad hasta 64 %).
- Reducida: 5 € (para niños de 10 a 14 años, miembros de familia numerosa).
- Gratuita: para menores de 10 años, personas nacidas o residentes en Córdoba, y personas con discapacidad mayor al 64 % (con acompañante).
Existen visitas guiadas nocturnas (20 € entrada general, 14 € reducida, gratis para menores de 7 años) y la entrada a la Torre Campanario tiene un costo adicional de 3 €, siendo gratuita para los nacidos en Córdoba o niños de entre 7 y 9 años.
Al adquirir cualquier entrada para la Mezquita, obtendrás también una entrada gratuita para realizar la ruta de las Iglesias Fernandinas. ¡Muy recomendable!