La Posada del Caballo Andaluz

La Calleja del Pañuelo. Un paseo por la Historia de Córdoba

En pleno corazón de Córdoba, una ciudad histórica conocida por su intrincada red de callejas y callejones, se puede encontrar la conocida como Calleja del Pañuelo. Es uno de los parajes más pintorescos de la ciudad, y eso es mucho decir, especialmente si tenemos en cuenta que es una ciudad Patrimonio de la Humanidad. Si estabas planteándote visitar la zona, te recomendamos que no dejes escapar la oportunidad de hacer turismo por todas estas callejuelas, y que hagas una parada especial en esta. ¡No te arrepentirás! 

calleja del pañuelo

Historia de la Calleja del Pañuelo 

La Calleja del Pañuelo es un lugar de turismo obligado, puesto que te permitirá sumergirte en el pasado de Córdoba. Sentirás que estás haciendo un auténtico viaje en el tiempo, descubriendo así una ciudad histórica donde convivieron todas las culturas monoteístas de la época: los musulmanes, los judíos y los cristianos. 

Pero ¿qué es exactamente? Es, como su nombre indica, una calle bastante estrecha; y recibe el apodo de la Calleja del Pañuelo porque en su punto más estrecho, la distancia que hay entre pared y pared mide exactamente lo mismo que un pañuelo. Es más, se trata de una de las calles más angostas del país, con tan solo 50 centímetros en la parte más estrecha.  

El origen de esta calle se remonta al espacio de tiempo entre los siglos VIII y XI, durante el tiempo del califato cordobés. En esa época, la ciudad se consolidó como un centro de referencia a nivel cultural, político y económico de todo el mundo islámico. Tanto es así que llegó a su momento de máximo esplendor, convirtiéndose en una de las urbes más pobladas de todo el continente. Y, además, un referente en lo que a tolerancia religiosa se refiere.  

Durante esos siglos, se diseñó prácticamente todo el casco antiguo de la ciudad. Las calles son estrechas, casi laberínticas, buscando tanto aprovechar al máximo el espacio como permitir que los ciudadanos se refugiasen del caluroso clima. Estos callejones no eran nada raros en la Córdoba de esos siglos, puesto que también permitían que fuese mucho más sencillo defender la ciudad. 

A lo largo de todos estos siglos, la Calleja del Pañuelo ha sido testigo silencioso de todos los cambios políticos, religiosos y culturales que ha sufrido la ciudad. Sin duda, un recordatorio de un lugar que ha conseguido convertirse en Patrimonio de la Humanidad tanto por su belleza como por su historia. Y un vestigio que nos permite conectar el presente con el pasado, vislumbrando cómo fue en otra época. 

Características arquitectónicas  

Toda la información relativa a las características arquitectónicas de la Calleja del Pañuelo es fascinante, puesto que refleja la influencia de los árabes en la península. Como ya hemos señalado antes, la calleja es muy estrecha; esto responde a una funcionalidad clave de este tipo de ciudades. Porque buscaban maximizar el espacio disponible y, a la par, proteger del sol y de las altas temperaturas a los habitantes. 

También hemos de hablar de todas las fachadas de las casas que flanquean esta calle. Todas estas están encaladas en blanco, reflejan la luz del sol y, además, ayudan a que las casas estén mucho más frescas. Las puertas suelen ser de madera oscura, y están ornamentadas, para así mantener la estética de la calle. Junto a esto, tienen ventanas con rejas de hierro forjado y, además, flores. Las flores son otro elemento común de prácticamente todas las casas del estilo andaluz, especialmente jazmín y azahar. Estas llenan el ambiente de un aroma muy especial en primavera, recordándonos a los patios tradicionales y haciéndonos disfrutar de una experiencia totalmente sensorial. 

Pese a que tiene un tamaño extremadamente reducido, casi sorprende cómo esta calleja es capaz de captar tantos detalles de una ciudad tan apasionante como es Córdoba. Los arcos de medio punto, los balcones con flores, las rejas, las fachadas de las casas… Todos los elementos están cuidados al detalle para, de esta manera, mantener un equilibrio perfecto entre la estética y la funcionalidad. Sin duda, un punto de visita turística obligatorio.  

Ubicación  

¿No sabes dónde encontrar esta calleja? Lo cierto es que hallarla es mucho más fácil de lo que pudieras imaginar, puesto que se encuentra en pleno corazón del casco antiguo de la ciudad. Es más, está situada a escasos metros de la Mezquita-Catedral, que es uno de los monumentos más importantes de la ciudad. Precisamente, su ubicación es la que la convierte en un punto de visita obligado. 

El mero hecho de acceder a la Calleja del Pañuelo es algo mágico. Está situada en una zona que, como ya hemos explicado, forma parte de una intrincada red de calles empedradas. Estas son estrechas, y están llenas de historia en todos los rincones. Porque será imprescindible que, para llegar a ella, visites el barrio de la Judería, un laberinto de encanto. 

Para ser más precisos, y que así puedes llegar rápidamente, debes saber que está en la Calle Velázquez Bosco; esta es una calle mucho más amplia, que conecta a su vez con dos zonas que también tendrás que visitar: la Plaza del Potro y la Plaza de la Corredera.  

Puntos de interés cercanos 

Si vas a visitar la Calleja del Pañuelo, te recomendamos que prepares bien tu recorrido y que aproveches también para visitar otros puntos de interés que se encuentran muy cerca: 

  1. La Mezquita-Catedral es uno de los monumentos más impresionantes de España, y de Europa. Se construyó como Mezquita, aunque fue convertida a Catedral tras la reconquista. Gracias a esa hibridación, combina a la perfección la arquitectura islámica con la cristiana. 
  2. El Alcázar de los Reyes Cristianos. Este palacio fortificado fue residencia de los monarcas, sede de la Inquisición y, ahora mismo, un lugar emblemático de la ciudad. Sus jardines, llenos de fuentes y plantas, son una visita obligatoria y un lugar para relajarse. 
  3. Las Caballerizas Reales, donde se pueden disfrutar de eventos y espectáculos a los que merece la pena dedicarles una tarde. Las opiniones que hay sobre ellos son inmejorables en todos los sentidos.
  4. La Sinagoga de Córdoba, también en pleno barrio de la Judería, es otro de esos lugares que no puedes dejar de visitar. Es una de las pocas sinagogas medievales que se conservan en España. 

Junto a esto, cabe señalar que comer en la zona de la Judería es un auténtico privilegio ¡y que son muchos los restaurantes de alta calidad que encontrarás allí! Así que no dudes en hacerlo, porque no te arrepentirás.