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La Posada del Caballo Andaluz

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El Alcázar de los Reyes Cristianos de Córdoba

Si planeas visitar Córdoba, seguramente en tu lista de monumentos por ver se encuentre el imponente Alcázar de los Reyes Cristianos. Esta fortaleza se encuentra a orillas del río Guadalquivir, y es uno de los monumentos más importantes a nivel nacional. Hoy te vamos a contar todo sobre su historia, que abarca siglos de andanzas, y sobre su imponente arquitectura. Sigue leyendo, porque te garantizamos que tu visita a este monumento mejorará mucho si tienes toda la información necesaria para comprender su importancia. 

Vistas del Alcázar de los Reyes Cristianos desde fuera

Historia 

Basta vislumbrar por primera vez el Alcázar de los Reyes Cristianos para comprender por qué este lugar fue el preferido de muchos de los gobernantes que pasaron por Córdoba a lo largo de los siglos. Situado a la orilla del río, es un paraje privilegiado por su entorno. Y ha formado parte del patrimonio cultural de Córdoba desde hace siglos. Porque hemos de remontarnos mucho más allá de los Reyes Católicos para entender su verdadera importancia. 

Fueron los romanos los primeros que le concedieron el carácter de fortaleza, debido a su situación geográfica. Posteriormente, los musulmanes lo transformaron en una edificación que se denominaba el alcázar omeya.  

Pero no fue hasta el año 1328 cuando se construyó el edificio tal y como hoy lo conocemos, una mezcla de fortaleza y palacio real. Lo mandó construir Alfonso XI, manteniendo ese complejo defensivo y a la par dotándolo de todas las estancias disponibles para poder vivir cómodamente en él. 

Aunque su nombre lo recibió más tarde, cuando los Reyes Católicos decidieron aposentar aquí su residencia. Y fue justo desde este entorno que Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón planearon la conquista del Reino de Granada. No solo eso, sino que también recibieron a Cristóbal Colón tras su regreso a América. 

Una de las cosas que más llama la atención a los visitantes es cómo se aleja de lo que conocemos como fortalezas. Y es que el Alcázar fue mucho más que eso. Forma un recinto prácticamente cuadrado, puesto que Alfonso XI quiso transmitir con él una especie de unidad arquitectónica. Además, su estilo se aleja mucho al musulmán, puesto que el monarca apostó por el arte gótico europeo. Buscaba alejarse al máximo de lo musulmán, creando así un contraste casi antagónico con la Mezquita cordobesa. Gracias a la increíble historia que este monumento tiene, ha conseguido ser denominado un bien de interés cultural y patrimonio histórico de España. 

A lo largo de toda su historia, ha funcionado como residencia real, como cárcel de la Santa Inquisición, como cárcel municipal… No fue hasta el año 1951 que se decidió a recuperar el Alcázar, restaurarlo y, mediante una ardua tarea, ofrecerlo a la ciudadanía para que sea consciente de su importancia histórica.  

Estancias más importantes 

El Alcázar es un conjunto bastante grande, y al que siempre recomendamos dedicar suficiente tiempo para poder visitar en condiciones. En primer lugar, debes saber que cuenta con cuatro torres: 

  • La torre del Homenaje, que se encuentra en la esquina noroeste. Tiene una planta octogonal, y recibe ese nombre porque se solían realizar en este lugar los juramentos de aquellos que protegían el Alcázar. Otrora, fue llamada la torre del Reloj, pero este fue desmontado a principios del siglo pasado. 
  • La torre de la Inquisición, que está en la esquina suroeste. En este caso, la planta es totalmente circular, y funcionó como archivo de la Santa Inquisición. 
  • La torre de la Plaoma, situada en la esquina sureste. Su planta es cuadrada, y es una reconstrucción de mitad del siglo pasado, puesto que la original fue derruida. 
  • Por último, la torre de los Leones, en la esquina noroeste. También tiene la planta cuadrada, y es la primera que todos los visitantes ven, puesto que es a través de la que se entra.  

Estas no son las únicas estancias que conforman el Alcázar, ni mucho menos. También tiene especial importancia el conocido como Salón de los Mosaicos, que se encuentra totalmente decorado con mosaicos romanos. Es, sin duda, uno de los lugares más impresionantes de todo el Alcázar. Fue construido durante el reinado de Alfonso XI y, en su origen, se usaba sobre todo para celebrar audiencias y fiestas. 

torre del Homenaje
Torre del Homenaje

Bajo el Salón de los Mosaicos se encuentran las termas, a las que se puede acceder por un pequeño patio. Estas están divididas en diferentes zonas: una sala fría, una templada y una de vapor, con aguas calientes. Seguían, de esta manera, el proceso termal que los musulmanes heredaron de los romanos.  

Los jardines del Alcázar 

Hemos reservado un espacio especial para hablar de los imponentes jardines del Alcázar, así como del conocido como Patio de los Naranjos que rodea a este. Este patio se encuentra justo antes de la entrada, así que todo aquel que visite el Alcázar podrá disfrutar de este remanso de paz y serenidad. 

jardines del Alcázar

En cuanto a los jardines, son una joya en la que se combina la tradición musulmana de los patios interiores ajardinados con una increíble elegancia renacentista. Pese a que han sufrido diversas remodelaciones a lo largo de los siglos, continúan manteniendo esa magia que creó Alfonso XI. 

Cuentan tanto con elementos de jardinería islámica, como los estanques y las fuentes, además de la vegetación, como con elementos renacentistas, como esculturas clásicas. De este modo, nos dejan ver la dualidad de Córdoba.  

Eventos 

Además de poder visitar el Alcázar de los Reyes Cristianos, hay ocasiones en las que también se pueden disfrutar de distintos eventos culturales y artísticos. Podrás hallar conciertos de música clásica, exposiciones… E incluso se celebran bodas, así como eventos sociales, siempre y cuando se pidan los permisos correspondientes.  

El Alcázar suele estar abierto de lunes a viernes desde las 08:15 h hasta las 20 h. Los sábados, el horario es de 09:30 h a 18:00 h, mientras que los domingos y festivos es de 08:15 h a 14:45 h. 

Ubicación 

El Alcázar de los Reyes se encuentra, sin duda, en uno de los entornos más privilegiados de Córdoba. Está en el centro histórico de la ciudad, a la orilla del Guadalquivir y muy cerca de la Mezquita, el puente romano o el molino de la Albolafia. Además, a su alrededor se pueden encontrar algunos de los mejores restaurantes de la ciudad, pudiendo así completar la visita y aprovechar el tiempo al máximo.

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