Córdoba es una tierra de tradición, de sabores… ¡Y de repostería! Si vienes a Andalucía y haces parada en esta increíble ciudad, hay una gran cantidad de dulces tradicionales que sí o sí tienes que probar. Nosotros te vamos a hablar hoy no solo de los más típicos, sino también de los más buscados, tanto por gente de Córdoba como por aquellos que la visitan. ¡Sigue leyendo, porque no te los vas a querer perder!
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Arroz con leche
Comenzamos hablando, cómo no, del famoso arroz con leche. Y es que este postre clásico ha sido capaz de conquistar una infinidad de paladares. Se prepara con arroz, leche, azúcar, canela al gusto y un poco de ralladura de limón. Gracias a estos ingredientes, se convierte en una receta cremosa, aromática y deliciosa, pero sin llegar a ser demasiado empalagosa.
Lo bueno de este postre es que es perfecto en cualquier temporada, desde el más caluroso verano hasta en pleno invierno. Así que dará igual cuándo sea tu visita.
Buñuelos
Otra de las grandes tentaciones que vas a encontrar en todas las pastelerías cordobesas son los buñuelos. Suelen ser pequeños bocados, deliciosos y tan crujientes por fuera como esponjosos por dentro. Están elaborados a base de harina, huevo, leche y levadura, ¡y casi siempre están rellenos! Los rellenos pueden ser bastante variados: nata, crema, chocolate… ¡O cabello de ángel! Te recomendamos que pruebes este último, puesto que te encantará su sabor y su intensidad.
Son perfectos como postre, pero también una buena alternativa a la hora de acompañar tu café.
Gachas
¿No has probado las gachas? Son uno de los clásicos de la gastronomía cordobesa, especialmente durante los pocos meses en los que hace frío en la ciudad. Es especialmente famosa por ser una receta fácil de hacer, pero con un sabor y una textura muy característica. Están hechas de harina, azúcar, agua, canela y un toque de ralladura de limón. Su proceso de cocción a fuego lento es lo que les dota de una consistencia cremosa, totalmente única.
Se suelen servir calientes, aunque hay quien las deja enfriar y las sirve así al día siguiente. Eso sí, siempre espolvoreadas con un poco de canela.
Leche frita
Otra de esas delicias que no puede faltar en ninguna mesa cordobesa es la leche frita. ¡Y también muy sencilla de preparar! Es una masa de leche, harina, azúcar y, cómo no, canela. Esta se fríe hasta conseguir que el exterior quede totalmente crujiente y su interior sea cremoso.
Cuando está frita, se separa en porciones y se espolvorea con un poco de canela. Y, en ocasiones, también con algo de azúcar. Su sabor es suave, pero delicioso. Lo que realmente la convierte en un plato irresistible es su textura.
Pastel cordobés
¿Quién no ha escuchado alguna vez hablar de la joya de la corona de todos los dulces tradicionales de Andalucía? Porque este puesto lo ocupa, sin duda, el pastel cordobés. Este se encuentra relleno de cabello de ángel, y totalmente envuelto en una masa fina y muy crujiente.
Combina a la perfección un sabor dulce, un aroma irresistible y una textura crujiente. De este modo, se convierte en el dulce perfecto para disfrutar en cualquier ocasión. Como postre, como merienda… ¡Nunca le dirás que no a este dulce!
Pestiños
Damos el salto a un dulce típico cordobés cuyo origen es, además, árabe. Se ha convertido en un auténtico símbolo de la gastronomía andaluza, además de una delicia que merece la pena probar. Son pequeños pastelitos que se elaboran con una masa a base de harina, vino blanco, aceite de oliva y algunas especias. Cuando se tiene la masa, esta se fríe y se baña en miel.
Estas son las características básicas de los pestiños, pero debes saber que hay de diferentes formas y tamaños. Eso sí, todos ellos son una auténtica delicia, como no tardarás en descubrir si les das una oportunidad.
Tocino de cielo
Pese a que introducimos el tocino de cielo en la cultura gastronómica cordobesa, debes saber que es un postre típico de prácticamente toda Andalucía. Pero en cada lugar tiene unas características específicas.
Es un dulce que se elabora con yemas de huevo y azúcar; estas yemas, acompañadas del azúcar, se cocinan lentamente al baño María. La idea es conseguir una textura suave, muy delicada, que casi parece celestial.
Una vez está totalmente cocido, pasa a desmoldarse y se sirve frío, espolvoreándolo con azúcar glas. Y en cuanto lo pruebes, entenderás por qué se le llama tocino de cielo: porque sentirás casi como si pudieras tocar el cielo.
Torrijas
Y terminamos nuestro listado con un postre típico tanto de Cuaresma como de Semana Santa: las torrijas. Aunque hay muchas pastelerías que lo sirven todo el año, para que los visitantes puedan disfrutarlo independientemente de la época en la que vengan.
En este caso, son rebanadas de pan que se remojan en leche con azúcar y, por supuesto, canela. Una vez mojadas, se rebozan en huevo y se fríen. Eso las dota de un aspecto dorado, muy crujiente por fuera; pero la clave es que mantengan esa textura suave en su interior. Normalmente, se dejan enfriar y se espolvorean con un poco más de azúcar y canela. Aunque hay quien apuesta por bañarlas en miel, para darles un sabor mucho más dulce.
Todos los dulces de Córdoba son una auténtica delicia y, aún más que eso, son un reflejo de la riqueza gastronómica de la ciudad. Además, muchos de ellos provienen de la tradición, y llevan siglos entre nosotros. No pierdas la oportunidad de probarlos en caso de que visites esta increíble tierra.
