La Puerta de Sevilla en Córdoba: Datos Básicos

Si planeas hacer un viaje a Córdoba dentro de poco, no te puedes perder la ocasión de visitar la puerta de Sevilla. Esta se sitúa en la zona occidental de las murallas de la ciudad, y es un monumento único. Porque es la única de las tres antiguas puertas de entrada a Córdoba que se mantienen en pie, junto a la puerta de Almodóvar y a la puerta del Puente. Además, está en un enclave mágico. Hoy te lo vamos a contar todo sobre este monumento, ¡y te garantizamos que su historia te va a resultar totalmente apasionante!

Puerta de Sevilla en Córdoba

Historia

La puerta de Sevilla da paso al famoso barrio de San Basilio, conocido también como del Alcázar Viejo, y es uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad. Y, nos atreveríamos a decir, uno de los más bonitos de toda Andalucía. Aunque la importancia de esta puerta va mucho más allá de eso, y se remonta a siglos atrás; los estudios más recientes la datan de la época romana, aunque sufrió muchas modificaciones en la era islámica. En ese momento, su función pudo ser o bien militar, a modo de defensa, o bien como acueducto. Pero en aquel entonces era conocida como la Puerta de los Drogueros; fue más tarde cuando tomó el nombre por el que la conocemos hoy en día.

Durante la Reconquista, en el siglo XIII, las fuerzas cristianas llegaron a Córdoba bajo el mandado de Fernando III. Fue entonces cuando esta Puerta de Sevilla, así como otros monumentos que ahora mismo son Patrimonio de la Humanidad, se adaptó y se reutilizó para las nuevas necesidades de la ciudad. Es decir: para defenderla de cualquier ataque. No obstante, con el paso del tiempo, perdió esta utilidad. Aunque jamás ha perdido ni su valor cultural ni patrimonial, como demuestran las incontables visitas que recibe cada día.

La Puerta de Sevilla antes no daba entrada al patio de San Basilio, sino a una especie de portezuela que daba a la zona de las Caballerizas Reales. No obstante, esa puerta desapareció allá por el siglo XV, que fue cuando se construyó el barrio del Alcázar Viejo.

Por desgracia, la Puerta original se demolió en el siglo XIX. Al parecer, los ciudadanos la consideraban demasiado estrecha, una auténtica molestia para que pasaran los carruajes de caballos. Pero durante los años 1950, el alcalde Antonio Cruz Conde ordenó su reconstrucción. No solo de la Puerta en sí, sino también de parte de la muralla, todo eso de la mano del famoso arquitecto José Rebollo.

Arquitectura y diseño

La arquitectura de la Puerta de Sevilla es un claro reflejo de las influencias culturales que ha sufrido Córdoba como ciudad a lo largo de todos los siglos. Y es que en la estructura que podemos ver hoy en día se pueden apreciar técnicas de construcción islámicas, ingeniería romana e incluso influencias medievales.

La puerta está construida en piedra, lo que la dota de esa apariencia tan majestuosa y robusta que tiene. Asimismo, tiene un arco de medio punto, típico de la conocida arquitectura romana. Este se combina con muchos elementos de fortificación propios de la cultura islámica, como las almenas y las torres adyacentes. Son estos los que nos hablan de las modificaciones que tuvo que sufrir durante el dominio musulmán en Andalucía.

Junto a esto, hemos de añadir que en el interior de la puerta se pueden apreciar inscripciones y decoraciones de los muros; todos estos, nos hablan de los diferentes estilos que ha vivido esta fortificación. Y de todas las épocas por las que ha pasado. Es, sin duda, un monumento complejo que no tuvo solo función militar, sino que servía como símbolo de poder. Un ejemplo claro de la riqueza de Córdoba a lo largo de toda la historia.

Ubicación

La magia de la Puerta de Sevilla no reside únicamente en el monumento en sí, sino en el enclave en el que se encuentra. Y es que está justo en pleno corazón de Córdoba, en pleno barrio de San Basilio. Este es, como ya hemos mencionado, uno de los más pintorescos de toda la ciudad. Destaca por tener calles estrechas, empedradas, y unas magníficas casas blancas que siempre están adornadas con flores. Estas llevan siglos en la ciudad, y fueron diseñadas de esta manera para esquivar las temperaturas tan altas que se sufren en Córdoba en verano. Sin duda, son un lugar ideal para pasear, ¡incluso en pleno agosto! Puesto que están llenas de sombras, y nos ofrecen un respiro de los 40 grados que se suelen alcanzar en estos meses.

La ubicación de la Puerta de Sevilla no es, ni por asomo, accidental. Se encuentra situada de forma estratégica muy cerca del Alcázar de los Reyes Cristianos, así como de la antigua Judería, que eran dos áreas clave de la ciudad. Y es esto lo que nos habla de la importancia que tuvo en su momento, no solo como monumento, sino como punto de acceso y de control.

Si decides visitar la Puerta de Sevilla, te recomendamos que hagas una parada (¡casi obligatoria!) por el barrio de San Basilio. Es un barrio especialmente famoso por sus patios, que son un retazo del arte popular andaluz. Son patios interiores de las casas privadas que se engalanan de flores, y que se presentan cada año a un concurso: el Festival de los Patios de Córdoba. Durante el mes de mayo, Córdoba se viste de flores y atrae con su encanto a mies de visitantes.

Puerta de Sevilla en Córdoba
Restaurante Puerta Sevilla ubicado junto a la Puerta de Sevilla

Además, este barrio tiene comercios, bares y restaurantes que te permitirán disfrutar de la gastronomía local a precios bastante competitivos. No te quedes sin probar el salmorejo, las berenjenas fritas y el rabo de toro, porque son auténticas joyas cordobesas. Y, cómo no, desde aquí te recomendamos que degustes alguno de estos platos en el restaurante Puerta Sevilla ubicado junto a la puerta del mismo nombre, la Posada del Caballo Andaluz o la Taberna La Viuda.

Por último, si estás buscando alojamiento en esta hermosa zona de la ciudad, te recomendamos los apartamentos La Joya de los Patios, la mejor opción de alojamiento en San Basilio.

Monumento a Ibn Hazm

Por último, debes saber que, muy cerca de la Puerta de Sevilla, se encuentra el monumento dedicado a Abu Muhammad Ali Ibn Ahmad, un filósofo, teólogo, poeta y jurista del siglo X. Fue uno de los intelectuales andaluces más importantes de la época, y nos dejó grandes obras que continúan siendo consideradas joyas hoy en día. Como, por ejemplo, “El Collar de la Paloma”, un tratado sobre la amistad y el amor; este se considera una joya de la literatura andalusí, porque permite ver de forma muy profunda las costumbres sociales de la época. Para homenajear su legado intelectual, así como la riqueza intelectual que aportó a Córdoba, se le hizo esta increíble estatua.

Otros lugares de interés cercanos

La Puerta de Sevilla es un punto de partida ideal para explorar la rica historia y el encanto de Córdoba. A pocos pasos de esta emblemática puerta encontrarás una variedad de lugares de interés turístico que te transportarán a diferentes épocas. El barrio de San Basilio, al que se accede a través de la puerta, es famoso por sus tranquilas calles y sus hermosos patios. Si te adentras en el casco histórico, podrás visitar la Mezquita-Catedral, una joya arquitectónica que fusiona estilos romanos, visigodos, árabes y cristianos. Otros lugares destacados son el Alcázar de los Reyes Cristianos y el puente romano, que te permitirán sumergirte en la historia de la ciudad. Además, Córdoba es famosa por sus patios, que alcanzan su máximo esplendor durante el Festival de los Patios Cordobeses.

Si buscas una experiencia más relajada, puedes pasear por las orillas del río Guadalquivir y disfrutar de las vistas de la ciudad. Córdoba te ofrece una amplia gama de opciones para explorar, desde monumentos históricos hasta deliciosos sabores locales. ¡No dudes en descubrir todo lo que esta maravillosa ciudad tiene para ofrecerte!

La Puerta de Sevilla es un símbolo de la historia de Córdoba, de todas las culturas que en ellas vivieron, y de su increíble riqueza. Sin duda, un monumento cuya visita es obligada si vienes a Córdoba.