Córdoba es una ciudad con una rica herencia andalusí y, precisamente por esto, alberga varios baños árabes que son auténticos refugios de relajación. De ahí que también haya buena parte del turismo que aproveche un día de su estancia en la ciudad para visitar las termas, tan propias de la cultura árabe. Es una forma de desconectar del ajetreo diario, ¡digna de un auténtico sultán! Sigue leyendo, porque te vamos a contar cuáles son esos baños árabes que no te puedes perder en tu visita.
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Historia detrás de los baños árabes de Córdoba
Los baños árabes, también conocidos como hammams, tienen su origen en las termas romanas. Es decir, espacios públicos dedicados tanto a la higiene corporal como a la socialización. Durante toda la estancia de los árabes en la península, esta tradición fue adaptado y enriquecida. Tanto es así que estos baños árabes no se conformaron con ser un espacio de limpieza, sino también de purificación espiritual y, por supuesto, de encuentro social.
Estos baños eran abundantes en la Córdoba califal, y formaban parte integral de la vida cotidiana. Eran espacios que reflejaban la importancia que la cultura islámica otorgaba tanto a la limpieza como al bienestar, sirviendo como lugares de relajación, donde incluso se hacían masajes. Y, a día de hoy, son un punto de turismo obligatorio.
Los mejores baños árabes de la ciudad
Córdoba conserva varios baños árabes, tanto en funcionamiento como en forma de restos históricos visitables. Y nosotros hemos querido hacer una recopilación de los mejores, para así echarte una mano y que puedas elegir cómodamente el que más te guste. ¡Te sentirás como un sultán!
Baños árabes visitables
Córdoba también alberga restos de baños árabes históricos que han sido restaurados y abiertos al público, en este caso para que se visiten. No están pensados para una estancia de relax, sino para que puedas conocer de primera mano tanto la arquitectura como el funcionamiento de estos baños. Es decir, que es una experiencia más centrada en el punto de vista cultural e histórico, ¡y que también merece la pena!
Baños árabes de Santa María
Comenzamos hablando de los Baños árabes de Santa María, que son un ejemplo excepcional de la conservación de estos espacios. Se ubica en un edificio que data de la época califal, y han sido restaurados; es más, ahora mismo albergan un bar en su interior. Son bastante pequeños, y nos muestra un vestíbulo que daba paso a una sala de agua fría. Tras distintas reconstrucciones, esta sala es ahora mismo un patio abierto, tras haber eliminado tanto la bóveda como el estanque, aunque es cierto que permanecen las galerías originales.
En cuanto a la sala caliente, esta conserva los vanos que albergaron las distintas pilas de agua.
Baños del Alcázar califal
Y pasamos a hablar de otro de los lugares imprescindibles para conocer la historia de los baños árabes en Córdoba: los Baños del Alcázar Califal. Fueron construidos en el siglo X, por orden del califa Al-Hakam II, y formaban parte del complejo del Alcázar. Debido a esto, eran usados tanto por la realeza como por la alta sociedad de la época. Actualmente, han sido restaurados y convertidos en un museo que permite que los visitantes exploren sus estancias. Además, cuenta con exposiciones interactivas y con reconstrucciones, permitiendo imaginar cómo eran estos baños en su época de esplendor.
Baños árabes en activo
Comenzamos con esos que están aún en activo, y que son una opción ideal para todas esas personas que quieran relajarse y renovarse por completo. Han sido restaurados y se encuentran, ahora mismo, totalmente completos para ofrecer a los visitantes la oportunidad de disfrutar de esta increíble tradición. ¡Pero con todas las comodidades modernas!
Baños árabes de Córdoba
Comenzamos hablando de los conocidos Baños Árabes de Córdoba, que son unos de los más visitados por los turistas y por los locales. Es una estancia increíble a nivel de tamaño, puesto que hablamos de más de 500 metros cuadrados de baños árabes. Son los más grandes de la ciudad y, además, los más grandes de España. Tienen aforo limitado, así que recuerda reservar en caso de que quieras ir. Gracias a eso, la experiencia será mucho más íntima.
Se vende como un espacio donde no tiene lugar el estrés. Y hay distintas formas de reservar: puedes visitar los baños o puedes seleccionar también una opción con masajes incluidos. ¡Nosotros te recomendamos encarecidamente la segunda! En cualquier caso, no tengas prisa: mira todos los acabados, la decoración y disfruta de todas las bañeras. Empieza por la templada, pasa a la caliente cuando estés listo y, tras eso, ¡directo a la fría! Terminarás más relajado que nunca.
Hammam Al Ándalus
Otro de los baños árabes más emblemáticos de Córdoba es conocido como Hammam Al Ándalus, situado cerca de la Mezquita Catedral. Se trata de un hammam que está totalmente inspirado tanto en la arquitectura como en el ambiente de los antiguos baños árabes pero, al igual que el anterior, adaptado a las necesidades de este momento.
Es más pequeño, pero ofrece un recorrido similar: varias piscinas, de distintas temperaturas, y con la posibilidad de recibir masajes con aceites esenciales para que te relajes en un ambiente de calma absoluta.
Bondades y virtudes de los baños árabes
Más allá del valor histórico que estos baños traen consigo, también ofrecen muchos beneficios para nuestra salud. Y esto es algo que se conoce desde hace siglos, puesto que han sido usados para mejorar la circulación sanguínea, aliviar dolores musculares y reducir el estrés que acumulamos en nuestro día a día. El cambio de temperaturas en las distintas piscinas favorece la eliminación de las toxinas, además de ayudarnos a relajar los músculos tras largas jornadas de trabajo y estrés. Por si esto no fuera suficiente, también se pueden contratar tratamientos de masajes, que dejarán tu piel suave, rejuvenecida, y tus músculos totalmente relajados.
Por otro lado, el ambiente tranquilo y la aromaterapia que en muchas ocasiones traen estos baños ayuda a reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo. Es así como se convierten en un auténtico oasis de paz y de bienestar. Es decir, que no son solo un legado histórico, sino una oportunidad única para conectar con una tradición milenaria llena de relajación y revitalización.
